Dónde guardar el barco durante la temporada de invierno

Con el fin de la temporada estival se acerca el momento de plantearse dónde guardar el barco durante el invierno. Pero no solo es guardarlo, sino que necesita una serie de cuidados para asegurarnos de que estará en perfectas condiciones para el próximo verano.

Lo decisión sobre dónde guardar el barco en invierno dependerá de varios factores como el tipo de barco, su tamaño, o el uso que vayamos a darle.

Veamos ahora las distintas opciones que podemos encontrar:

Marina seca

La marina seca es un conjunto de instalaciones destinadas a guardar embarcaciones de pequeña eslora en tierra. Ofrecen los servicios propios de una dársena o instalación marítima, como la puesta en agua y la recogida de las embarcaciones o lo servicios de conservación y mantenimiento.

Estas empresas nos dan la posibilidad de usar nuestro barco cuando lo necesitemos o contratar un invernaje de ocho meses hasta la nueva temporada alta.

Remolque

Si cuentas con una pequeña embarcación quizás tu mejor solución sea el remolque.  Con él,  podemos guardar la embarcación durante el invierno en un garaje a cubierto y, como podemos engancharlo a nuestro coche,  nos da la libertad de ir a navegar prácticamente a donde queramos: mar, lagos, ríos, etc.

Tener el barco en un remolque supone que lo mantenemos libre de los desperfectos que puede causar el agua y la humedad. Además, si está a cubierto, también quedará protegido de la acción del sol.

El único inconveniente es que si el barco supera el tamaño de una lancha, es posible que necesites un vehículo potente preparado para llevar remolques, además de tener la habilidad para conducirlo y maniobrar.

Puertos deportivos

Guardar el barco en el invierno en un puerto deportivo supone contratar un amarre, es decir una concesión por un periodo de tiempo determinado y siempre inferior a treinta años. Lo más habitual es alquilarlo, dependiendo el precio del tamaño de la embarcación.

Generalmente, esta opción es más cara que el resto. Sin embargo, tener un barco amarrado en un puerto deportivo también tiene sus ventajas. Por ejemplo, puedes acudir al barco siempre que quieras, reunirte allí con familiares y amigos o socializar con el resto de propietarios.

Además, el puerto es el lugar de aprovisionamiento de combustible descarga de aguas grises y negras, conexión a internet, abastecimiento de comida y bebida… También encontraremos los suministros marinos y profesionales para realizar reparaciones y mantenimiento, un espacio de varada para el mantenimiento anual o para la limpieza y revisión de la obra viva. Por tanto, lo tendremos todo a mano.

Entre sus mayores inconvenientes, como hemos comentado antes se encuentra el precio: electricidad, mantenimiento de la embarcación, personal de seguridad, personal de marinería, videovigilancia…

Mantener el barco en el agua es conveniente si el material del casco es de madera, ya que si lo sacamos podría agrietarse y acelerarse su deterioro.